Mis tres hijos, pues, ellos nacieron aquí en Estados Unidos. Y te digo, o sea, esa etapa de mi vida fue, fue difícil. Crecerlos y tener todo eso implicó mucho trabajo de mí. O sea, trabajar mucho y todo. Pero también eso de trabajar mucho fue uno de los factores también de que se divorciaron de mi. Que porque yo no estaba en la casa, que porque yo no asistía y todo eso. Y han pasado muchas cosas bien diferentes y cosas que en realidad están fuera de lo común. Sí? Como mi, mi hija se casó y a mí no me invitaron a la boda ni nada.

Sí, sí duele, pero ya me acostumbré yo a, a no estar, a estar sin ellos, pues. No puedo hacer que alguien me quiera, o que alguien me quiere en su vida. No puedo, yo no puedo manejar eso. Y es, es como son las cosas.

Como te digo, mis hijos son mis hijos y yo los voy a aceptar el día que vengan. Si pasan otros diez, veinte años y no me quieren hablar y después me quieren hablar, son bienvenidos, son, todo está bien. Ya es decisión de ellos. Si, si hay algo que aprender en la vida es no puedes estar donde no te quieren. No te metas donde no te debes. Y eso te va a hacer salvar muchísimas cosas.